Ahora que la ola de secuestros de empresarios se había calmado, la era de las amenazas de explosión comienza.
En estos ultimos cuatro días, los trabajadores de New Fabris, al día siguiente el personal de Nortel France.
Para hacerse oir, las victimas de los expedientes han entrado en una verdadera lucha mediatica.
Este miercoles, son los trabajadores de la sociedad JLG, en Tonneins (Lot et Garonne) quienes amenazan, a su vez, con hacer saltar cinco carretillas elevadoras en espera de entrega.
El fin: obtener una indemnización de 30.000 € para los 53 puestos que van a ser suprimidos en un expediente anunciado en abril.
Verdadera amenaza o farol? Bombonas de gas y producto inflamable han sido colocados en el parking de la empresa, amenazando con explotar las cinco maquinas nuevas. Según Christian Amadio, secretario del CE, algunas estarían vacias y otras llenas. Los gendarmes encargados de verificar las bombonas han hablado en cambio unicamente de bombonas vacias.
El metodo no parece haber hecho mella en el gobierno. Laurent Wauquiez, secretario de Estado de Empleo, ha declarado: "Un chantaje con bombonas de gas, no es el medio para conseguir una indemnización en el marco de una reconversión" Y ha añadido que las amenazas y el chantaje "no son un elemento de dialogo social aceptable".
ULTIMA HORA:
Un acuerdo ha sido firmado con la dirección y un mediador en el transcurso de una reunión que ha acabado en la noche del jueves al viernes.
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